Apunta a exceptuar a la actividad del aislamiento social, preventivo y obligatorio. Fue consensuado entre el gobierno local, la UOCRA y las cámaras empresarias del sector. Ya fue enviado al gobierno de la Provincia de Buenos Aires para su análisis.
El gobierno municipal elevó este jueves a la Provincia de Buenos Aires un protocolo para que en Mar del Plata puedan reactivarse las obras privadas -por ende ser exceptuadas del aislamiento social, preventivo y obligatorio-, un reclamo que las empresas constructoras y la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) le hicieron llegar repetidas veces al intendente Guillermo Montenegro.
La paralización de la construcción generó una fuerte preocupación entre los trabajadores de esta industria, que ya venía “fuertemente golpeada” antes de la cuarentena y del desembarco del coronavirus en el país y la ciudad.
Por distintas vías, la UOCRA y las cámaras empresarias del sector manifestaron su preocupación al gobierno local reiteradas veces durante el último mes. Tras los reclamos, en los últimos días el gobierno, junto a los empresarios y el gremio, dieron forma a un protocolo que busca que el sector pueda volver a la actividad.
El Municipio envió este jueves el pedido a la Provincia para que las obras privadas sean exceptuadas en el marco del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
“La idea es que cada obra tenga un permiso de inicio de reanudación otorgado por la Municipalidad a partir de un formulario que deberán llenar con carácter de declaración jurada”, informaron desde el Municipio y aclararon que el protocolo fue consensuado con los trabajadores de la UOCRA, junto a las Cámaras de la Construcción, el Foro de la Construcción y Centro de Constructores.
El protocolo, al cual tuvo acceso LA CAPITAL y que deberá evaluar la gestión de Kicillof, dispone la vuelta a la actividad de la construcción privada con determinados recaudos: uso de barbijo, protectores faciales o tapabocas; lavado de manos y desinfección de espacios y capacitación para la detección temprana de posibles síntomas de Covid-19, entre otras medidas.
El documento hace hincapié en el traslado de los trabajadores y desaconseja el uso del transporte público, mientras que se alienta la posibilidad de que el empleador pueda arbitrar los medios para que el personal llegue a los lugares de trabajo, en pos de disminuir la probabilidad de contagio.
Por otro lado, el protocolo establece condiciones precautorias en el pre ingreso a los lugares de trabajo, que abarca desde los cuidados personales hasta un “control sanitario obligatorio” que indague en la detección de síntomas y contemple tomar la temperatura.
En el caso de la presencia de trabajadores subcontratados, se deberá acordar previamente con los subcontratistas los horarios de ingreso para evitar aglomeraciones.
Dicho protocolo establece a su vez condiciones para la “convivencia” dentro del espacio de trabajo, el uso de vestuarios, el ingreso de proveedores de materiales a la obra y de personal de logística, como así también medidas a adoptar al momento de la salida e indicaciones en cuanto a la cartelería que deberán exhibir las obras en construcción, entre otras medidas preventivas.